
Es lo que publica el diario Sport, que asegura que, una vez el club catalán haya solucionado todo el capítulo de incorporaciones de la plantilla culé para esta temporada con el fichaje de un delantero centro, contemplará la posibilidad de ingresar dinero con el traspaso de algún jugador con buen cartel y que no sea imprescindible para el equipo, y ambos futbolistas, junto al descartado Thomas Vermaelen, tendrían bastante papeletas para cambiar de aires.
Respecto al guardameta chileno, de 33 años de edad, con su venta se pretendería acabar con el malestar que sentirían tanto el propio Bravo como Marc-André Ter Stegen al tener que repartirse minutos de juego, y la entidad culé se decantaría por el portero alemán. Bravo, no obstante, no sería traspasado por menos de 20 millones de euros, y su reemplazo sería Diego Alves (Valencia), cuyo fichaje se calcula que le costaría 5 millones de euros a los del Camp Nou.
Inhabilitado para jugar con el Barça hasta el pasado mes de enero por la sanción que debió cumplir el conjunto azulgrana durante el año 2015 y que le imposibilitaba inscribir a nuevos futbolistas, el pasado curso Arda tan solo pudo disputar 25 encuentros oficiales con el equipo culé, consiguiendo 2 goles y 4 asistencias. Por su parte, Bravo jugó 35 partidos oficiales con el club catalán, encajando 23 goles.
Artículo extraído de: MercaFútbol
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