La noche de Casillas no fue nada buena, le anotaron dos goles que le fueron recriminados por la afición durante todo el partido, cada vez que el portero tocaba el balón las gradas hacían un escandaloso pitido.
A la afición le parecía que todo lo que hacia Casillas era malo y luego de varios saques con la mano, demostró su enfado al no ser apoyado y levantó su brazo en señal de incomodidad lo cual las gradas también abuchearon.
Según la cadena Cope, las cámaras captaron a Casillas girándose hacia la afición y diciéndoles “Ya está bien, a tomar por cu**” debido al fuerte escándalo producido por los pitidos.
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