Vender a Ramos, un buen negocio para el Real Madrid


Independientemente de lo que suceda esta noche en el partido entre FC Barcelona y Real Madrid y en el desenlace de la Liga de Campeones, el equipo de Zidane necesita una remodelación de su plantilla.

Los síntomas de desgaste de la plantilla actual han sido evidentes en las dos últimas temporadas. Al margen de los cambios estructurales que necesita el club blanco, ya analizados en los últimos meses, el Real Madrid debe reformar su columna vertebral.
Un centrocampista de contención y un defensa central de garantías son más necesarios para el equipo que un intercambio de cromos en la delantera (siempre más mediático) o en la mediapunta. En esta remodelación, el nombre de Sergio Ramos, líder de la defensa madridista por jerarquía y nivel salarial, es esencial.

El central andaluz dejó una huella imborrable en la historia del Real Madrid con su gol salvador en la final de la Liga de Campeones 2013-14, pero el sentimentalismo no debe marcar las decisiones del club.

Tras ese momento, cuando ya han transcurrido casi dos temporadas completas, el rendimiento de Ramos ha bajado considerablemente. Su carácter y su entrega son indiscutibles, pero Ramos ha dejado de ser una garantía para la defensa del Real Madrid. Ya no es infranqueable para los delanteros rivales, y sus errores en el marcaje han sido frecuentes. Las buenas actuaciones de Keylor Navas han minimizado las consecuencias de la fragilidad del centro de la defensa.

Ramos renovó su contrato con el Real Madrid el pasado verano tras un tenso período de negociaciones. El vínculo contractual del defensa con el club se mantiene hasta junio de 2020 con un salario anual de diez millones de euros netos. Sin duda, estas condiciones económicas están justificadas por el pasado de Ramos, pero no por su presente.

La venta de Ramos tendría importantes consecuencias económicas para el Real Madrid. El club se ahorraría 40 millones de euros netos por su salario durante las próximas cuatro temporadas, además de recibir una cantidad notable por su traspaso. En total, el Real Madrid tendría un margen de 100 millones de euros, aproximadamente, para reforzar su defensa u otras posiciones.
Sin ir más lejos, la cláusula de rescisión de Aymeric Laporte con el Athletic de Bilbao es de 50 millones de euros, mientras Marquinhos podría salir del París Saint-Germain por una cantidad similar o inferior. Y evidentemente, cualquiera de ellos aceptaría un salario inferior al que percibe Ramos.

Además, el Real Madrid cuenta con Raphael Varane, un hombre que tras superar sus problemas físicos, debe demostrar su madurez para ser un titular habitual en el equipo. La venta de Ramos sería impopular, pero sin duda, se convertiría en un buen negocio para el Real Madrid.

Artículo extraído de: Fichajes
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